La sostenibilidad como eje central en la construcción de espacios físicos.
El sueño de todo diseñador es que todos los proyectos para los que nos llaman sea con un gran presupuesto y toda la libertad creativa, pero ¿qué pasa si nos dan libertad creativa pero con un presupuesto limitado? ¡En ese caso hay que explotar la libertad creativa y encontrar las respuestas para hacer valer cada parte de la inversión a realizar!
Uno de los proyectos que más disfruté de realizar el año pasado, en media pandemia, fue el Restaurante Brumas, el cuál forma parte de un ecosistema de negocios que se complementan y a los cuáles se suman una tostadora de café y una huerta que alimenta de productos al restaurante; desde un principio el concepto del proyecto me enganchó y simplemente empecé a pensar en el cómo resolver las necesidades y poder sacar adelante el proyecto.
Lo primero que hay que analizar en estos casos es qué tenemos disponible para trabajar, cuál es el potencial del espacio y qué podemos reutilizar o darle una nueva vida y hacerlo parte del diseño que llevará el espacio. Acá la respuesta fue rápida, el área de cocina se iba a mantener, al mobiliario existente se le iba a dar una segunda vida con reutilización de estructuras y aplicación de nuevas superficies o pintura.
Para darles unos ejemplo:
ELEMENTOS REUTILIZADOS
- Sillas, fueron tapizadas y los sobres de las mismas reemplazadas por madera de alta resistencia, manteniendo la estructura metálica que fueron reparadas y se mantuvo su uso.
- Sillón, fue tapizado y pintado, manteniendo su posición, pero con una nueva formulación en el espacio.
- Ventanería existente, permitía en el interior tener una conexión visual con la cocina (el cuál era un deseable) lo cuál genera confianza con los consumidores y hacia el exterior mantenía una claridad en el espacio con luz natural que amarraba el mensaje de sostenibilidad y poco uso de iluminación artificial.
ELEMENTOS NUEVOS
Hay elementos que si o si, siempre debemos de hacer nuevos para generar el diseño para el espacio, en este caso uno de los elementos principales del diseño serían la barra de atención y la remodelación de un mezzanine que permitiría ampliar la cantidad de mesas que se podían atender a la vez.
- Barra y huerta interna: la barra en bares y restaurantes es un elemento esencial, por lo que debía de ser llamativo y lograr la distribución y funcionalidad deseada por el cliente.
- Mezzanine: este espacio permitía generar variedad en el local, creando un lugar donde las personas pudieran tener una atención más privada y personalizada para eventos, además de sumar mesas en la atención del día a día.
Con los diseños siempre acoplados a la marca creada para el restaurante, logré crear un espacio fresco, moderno y acogedor donde las personas pueden consumir productos que vienen del huerto a mesa, con una experiencia completa entre sabor y calidad de los productos. Que, al igual que en el diseño, mantienen un balance y mezclan de la mejor manera los ingredientes que componen cada platillo.
Por eso, cuando se tiene un presupuesto limitado no tenemos que “sufrir” la situación, sino más bien visualizar cuáles son los aspectos de la marca que realmente queremos reflejar en el espacio y solucionarlos de la manera más eficiente posible.
Brumas es solo un ejemplo de lo que se puede lograr, no siempre para lograr un buen diseño hay que botar todo lo que el espacio contiene, solo darle el mejor uso posible.