El diseño no es barato ni caro… es esencial.
Cada vez que he tenido la oportunidad de conocer una persona que ha creado su propia empresa, me encanta poder escuchar sus historias de éxito o fracaso, y me he topado con muchas que al final de la conversación me han dicho: “me hubiera gustado que el logo de mi empresa reflejara el amor que yo le pongo a mi producto” o “me hubiera gustado al principio crear una imagen que le gustara a más mis clientes”.
Muchos al iniciar con nuestra propia empresa nos preocupa más los presupuestos, nuestros valores y filosofía de empresa, y como nos comunicaremos con el cliente; pero muchas veces dejamos para lo último cómo se verá gráficamente. Para entender la importancia de este tema debemos comprender que como nos vemos es el primer contacto directo que tenemos con el cliente. Esta imagen que creamos tiene diferentes componentes: el nombre de nuestra empresa, el logo, los colores que utilizaremos, el tono de comunicación, los canales de comunicación, etc; y todas éstas igual de importantes que los temas de precios, distribución, organización empresarial, finanzas y costos.
Es por esta razón que todos los detalles de nuestra empresa son importantes, y por eso es necesario incluir un buen diseño/branding en nuestra hoja de ruta al iniciar el negocio. No queremos que todo el esfuerzo y la inversión realizadas se vayan a la basura por no llegar al público meta o que el mensaje que expresamos no es claro o correcto.
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Al aprovechar esta oportunidad de lanzarnos al mercado con una imagen que refleje realmente nuestro producto/servicio podremos aprovechar esa primera buena impresión con nuestros clientes. Como menciona Oriol Armengou,: “Un buen producto o servicio con una buena imagen tiene muchas garantías de funcionar, un buen producto o servicio con una mala imagen puede cargarse por completo todo un plan de negocio por el solo hecho de que no se ha invertido en explicarse bien en el mercado”.
El diseño no es barato ni caro, es esencial… no es “extra”, sino estratégico.
La estrategia con la que nos conectamos visualmente con nuestro clientes puede permitir que si tenemos una imagen profesional, limpia, atractiva y que cumpla con los valores de nuestra empresa, logre atraer a los clientes y consumidores potenciales. Esto logrará que los conquistemos en un principio, para luego enamorarlos con nuestra calidad de producto/servicio, ganando poco a poco su confianza y fidelidad.
Debemos comprender que el diseño es una inversión y que debería de formar parte de nuestra estrategia para el lanzamiento al mercado. “El diseño pues nunca será caro o barato en sí mismo, sino completamente necesario”, para poder empujar y hacer crecer nuestras marcas y su conexión con los usuarios, siendo esto fundamental para poder continuar con nuestro proceso de hacer crecer nuestras empresas.
