3 pasos que NO debes dejar pasar al realizar el rebranding de tu marca

Hace un tiempo recibí el encargo de actualizar la marca de un doctor, el detalle importante de esta solicitud era que él mismo iba a dejar de presentarse en el mercado como doctor individual y transformarse más bien en una clínica, con más doctores y especialistas; pero con el respaldo de su experiencia y calidad por detrás de la marca, un caso donde podíamos reconocer desde un principio el valor y respaldo que su nombre daba a la marca en el mercado, pero que debía presentar otro enfoque.   

Es por esta razón que esta marca ameritaba un rebranding por cambio de enfoque y proyección hacia sus clientes directos, y esta es una de las razones más importantes para ejecutar una tarea así para nuestra marca. 

Pero, primero que todo, ¿Qué es un rebranding? Es una estrategia de branding y marketing que implica una modificación ya sea parcial o total de los elementos que identifican a una marca (logotipo, colores, tipografía, etc.), esto con el fin de mejorar el posicionamiento de la marca o para cambiar la orientación de la marca en el mercado. 

En otras palabras, estos procesos pueden venir desde las bases de la marca, la estrategia y objetivos o simplemente un cambio de estilo gráfico y estético al proyectar la marca. Pero ya sea que sea estético o no, todo debe de tener una justificación que nos permita proyectarnos de mejor manera a nuestros clientes, por eso es muy importante que tomemos en cuenta estos 3 pasos al realizarlo: 

1. Define el Objetivo, nunca hagas un rebranding por el simple hecho que a vos ya no te gusta la marca, pero si lo puedes hacer porque estás perdiendo la conexión con tus clientes, porque ya no conectan ni te reconocen en el mercado, o hasta te confunden con otra marca. Otra razón puede darse porque la visión de la empresa ha cambiado, tienes nuevos objetivos y ya la marca actual no se acopla a las necesidades que presentar. Siempre busca el objetivo del por qué estás cambiando la marca, para poder evaluar luego si se cumplió el mismo con el proceso. 
2. Analizar qué se necesita cambiar, de nuevo, no puedes cambiar porque no te gusta, sino que cuando tienes el objetivo definido vas a poder ver cuáles partes de la marca ya no calzan con el norte que te estás poniendo, puede ser que sea un simple cambio de colores y tipografía, hasta que se deba cambiar el logotipo, naming y canales de comunicación. Lo importante siempre va a ser conectar con nuestros clientes de la mejor manera.  
3. Comunicar nuestro rebranding, esto debe hacer de manera que las personas entiendan las razones de por qué se hizo y que se quiere lograr con este nuevo diseño, compartir el enfoque de ese objetivo inicial para poder comunicarnos con nuestros clientes, esto siempre buscando el el medio y momento adecuado para transmitir la explicación., y mi mejor recomendación sería: cuéntalo como una historia, las historias enganchan y se quedan en la mente las personas, volverás a estar donde quieres estar con tu marca. 

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• Y como punto extra pero MUY IMPORTANTE: NO DEJES NADA DE LADO, cuando se realiza un rebranding no podemos crear confusión en las personas que nos siguen, cambia todo en los puntos de contacto, debemos proyectar de manera sólida el objetivo que queremos cumplir, un nuevo respiro lleno de energía. 

Por último, si lo necesitas no dudes en hacerlo, las marcas más grandes del mundo lo han hecho y siempre lo que buscan es conectar con su público meta, dar el mensaje adecuado y siempre están en la búsqueda de estar alineados con sus objetivos. Los cambios a veces dan miedo, pero nunca si lo que queremos es CONEXIÓN CON NUESTRO CONSUMIDOR.